Si estás pensando en someterte a un tratamiento de ortodoncia debes saber que, cuando lo termines completamente, tendrás que llevar retenedores dentales para conservar el resultado estético y funcional.
La retirada de los Brackets no es el fin de los tratamientos estéticos. Por eso, saber cómo utilizar de modo adecuado los retenedores, cuidarlos y limpiarlos, es muy importante para conseguir mantener el alineamiento logrado durante el tratamiento de ortodoncia.
Para ello, es fundamental llevar una correcta higiene. Por eso, aquí vamos a resolver las dudas sobre cómo limpiar los retenedores dentales (fijos y removibles).

Tabla de contenido
¿Qué son los retenedores dentales?
Son los elementos de fijación que se usan cuando el proceso del tratamiento de ortodoncia ha finalizado. Su función es la de evitar que las piezas dentales regresen a posiciones indeseadas.
Hace no muchos años aún no se le daba mucha relevancia a la fase de retención. Sigue siendo habitual ver cómo ortodoncistas hacen retratamiento en personas que usaron ortodoncia en el pasado, pero, al no haber usado elementos de fijación, han visto cómo los dientes han vuelto a una mala posición.
Los motivos pueden ser desde la poca importancia que se daba a la fase de retención, hasta la propia desidia del paciente que puede haber dejado de usarla, ignorando su importancia y experimentando el consiguiente descenso de la eficacia del tratamiento.
Los tipos de retenedores son, por lo general, dos: (fijos y removibles).
- Retenedores dentales fijos: son unas barras de alambre que se aplican por la parte de atrás de los dientes anteriores, principalmente los de la arcada de abajo, aunque también en ocasiones en la inferior. Se pegan a la pieza dental por medio de un adhesivo que los mantiene fijos e invisibles.
- Retenedores dentales removibles: en la actualidad son los más habituales gracias a la aparición de las ortodoncias invisibles y su funcionalidad de quita y pone. Por lo general se tienen que llevar durante 22 horas al día.
Limpieza de los retenedores dentales
Es una tarea bastante sencilla porque se aprovecha el cepillado general, aunque se requieren ciertos cuidados especiales. Lo óptimo es limpiarlos cuando los tengas quitados, ya que están conviviendo con sarro y saliva.
Aconsejamos que utilices jabón neutro, agua tibia y cepillo. Como decíamos, lo ideal es que lo hagas cuando te los retires tras el uso de toda la noche, o, al contrario.
No uses pasta de dientes para hacerlo, ya que el efecto de esta en los retenedores podría ser el de adoptar un color blanquecino que significaría pérdida de transparencia.
En la farmacia podrás comprar unas pastillas efervescentes especiales para este tipo de tratamientos. Constan de una serie de características específicas para no dañar la férula al limpiarla.
Usa estas pastillas un par de veces a la semana y verás que también contribuye a eliminar olores desagradables.
Sabiendo cómo limpiar los retenedores dentales (fijos y removibles), solo nos queda recordar no usar enjuague bucal y acudir a las revisiones pautadas por el ortodoncista. Se puede tener una vida absolutamente normal usando tanto retenedores fijos, como removibles.