Como cepillarse los dientes cuando llevas brackets

Cómo cepillarse los dientes si llevas brackets

Cepillarse los dientes es una de las actividades cotidianas más extendidas en el mundo. Una correcta higiene dental evita la formación de sarro, las infecciones derivadas de este y otras molestias bucodentales.

Pero cuando alguien lleva ortodoncia con brackets metálicos la cosa se complica, pues estas piezas son un escondite perfecto para los restos de comida y, por lo tanto, para la placa bacteriana.

Además, cepillarse los dientes llevando brackets es algo que requiere de cierta dedicación y paciencia.

¿Quieres saber cómo cepillarte los dientes con brackets? En este artículo te daremos las claves para mantener una correcta higiene bucodental durante tu tratamiento de ortodoncia fija.

Pasos para cepillarte los dientes cuando llevas brackets metálicos

Llevar ortodoncia implica querer tener una sonrisa más bonita y funcional, pero eso no será posible si no se mantiene una correcta rutina de higiene bucodental durante el proceso.

Mantener unos buenos hábitos de limpieza bucodental es crucial para evitar complicaciones como la gingivitis o la periodontitis, y además ayudará a que tu sonrisa sea todo lo bonita que puede ser.

Además, si llevas brackets transparentes, debes ser consciente de que todo resto de comida que se quede pegado en ellos será visible. Y también que el propio bracket puede volverse amarillento si no se limpia adecuadamente.

Por eso hay que empezar por adecuar tus hábitos alimenticios y evitar aquellos productos que más restos dejan. Es recomendable no consumir palomitas de maíz, chicles y gominolas, caramelos u otras cosas pegajosas llevando brackets, ya que pueden engancharse en ellos.

Por lo demás, a continuación te contamos qué pasos debes seguir para que cepillarte los dientes con brackets sea un proceso sencillo y eficaz:

1. Elige las herramientas más adecuadas

Lo primero a tener en cuenta cuando nos cepillamos los dientes cuando llevamos brackets es que el cepillo debe ser suave, ya que un cepillo de cerdas duras podría dañar los aparatos.

Por suerte, no hace falta que te rompas la cabeza buscando uno, ya que existen cepillos específicos para ortodoncia, con la textura y la densidad perfectas.

También es bueno elegir algunos cepillos interproximales, que te ayudarán a llegar a los rincones más escondidos tras los brackets, y disponer de una buena seda dental.

El hilo dental para ortodoncia tiene de especial el hecho de disponer de tramos delgados y rígidos para acceder al espacio entre el bracket y el esmalte.

Finalmente, en cuanto a la pasta dental, es aconsejable utilizar una que sea fluorada o específica para los dientes sensibles, ya que la ortodoncia puede aumentar la sensibilidad dental.

2. Empieza enjuagando la boca

El primer paso para asegurarnos de que nuestra boca queda completamente limpia es enjuagarla para quitar los restos de comida más grandes. No tener trozos entre los dientes y eliminar todo lo que se haya podido quedar pegado nos ahorrará tiempo y esfuerzo en el cepillado.

Aunque basta con usar un vaso y un poco de agua, tampoco es mala idea conseguir un irrigador bucal. Este aparato permite dosificar el agua a presión sobre distintas áreas de la boca, potenciando la limpieza.

3. Realiza un buen cepillado

Cómo limpiar los brackets metálicos

El cepillado es la parte más importante de la higiene bucodental, y por eso hay que realizarlo con una buena técnica.

  • Para empezar, hay que tener siempre presente que llevamos brackets y que, por tanto, la superficie que hay que limpiar no es lisa. Es recomendable no orientar el cepillo en perpendicular al diente, ya que al chocar contra los brackets se desgastará rápidamente.
  • Lo que hay que hacer es inclinar el cepillo y sujetarlo formando un ángulo de cuarenta y cinco grados, de manera que las cerdas puedan deslizarse por debajo del alambre que une los brackets. 
  • Luego, hay que realizar movimientos circulares suaves y a poder ser vibratorios, por lo que tampoco es mala idea disponer de un cepillo eléctrico. Ese movimiento hay que repetirlo por toda la cavidad bucal, sin olvidar la parte posterior de los dientes y, por supuesto, la parte trasera de los brackets .
  • También hay que fijarse especialmente en limpiar las partes del diente que están en contacto  con la encía. Allí es dónde se acumula la mayor cantidad de placa bacteriana y es donde se forma el sarro, así que es importantísimo mantener esa zona libre de restos de comida para evitar enfermedades periodontales. No está de más que extiendas el cepillado a la lengua y el paladar, ya que allí también puede haber restos de comida.
  • También es importante que el cepillado sea exhaustivo. Normalmente basta con dedicarle un par de minutos, pero puede que teniendo brackets tengáis que dedicarle algo más de tiempo.
  • Hay que hacerlo tras cada comida, pero el cepillado más importante es el de antes de irse a dormir, ya que tras ese cepillado vamos a estar mucho rato sin cepillarnos.

Asimismo, es crucial que al acabar de cepillar compruebes frente al espejo que realmente tus dientes se ven limpios ya que cualquier resto que pueda quedar puede ser un problema.

4. Pule las zonas difíciles

Ahora es el turno de los complementos: hilo dental, cepillo interproximal, irrigador… para quitar los pequeños restos que puedan quedar en las zonas más difíciles. Con un cepillo interdental podrás lograr un mejor resultado en esas zonas.

Sin embargo, la mejor opción para una higiene bucal completa es usar también la seda dental. Utilizar el hilo dental con brackets no es tan sencillo como hacerlo sin ellos, pero a medida lo vas usando una y otra vez el proceso se vuelve mecánico. Basta con utilizarlo una vez al día y, como decíamos anteriormente, los hay específicos para personas con ortodoncia.

Si no lo has usado nunca, pronto verás que no tiene secreto. Basta con moverlo como una sierra entre los dientes, de arriba a abajo. Y, si te resulta un poco complicado, puedes optar por usar un enhebrador de seda dental, que te facilita la sujeción.

5. Termina con un enjuagado

Finalmente, toca enjuagar otra vez. Esto es necesario porque en algunas ocasiones tras pasar la seda dental pueden quedar restos sueltos en la boca y un buen enjuagado los elimina todos.

Es recomendable que una vez al día este enjuagado se haga con un enjuague antiséptico, preferentemente sin alcohol.

Sigue estos consejos en tu cepillado diario y podrás lucir una magnífica sonrisa incluso antes de finalizar tu tratamiento de ortodoncia con brackets.